¿Ayuda la impresión digital a mejorar el aspecto de tu local comercial?¿Crees en el diseño para vender más y mejor ?
La respuesta es sin duda sí y lo sabes.
En el momento en el que un posible cliente cruza el umbral de tu tienda comienza su experiencia con tu marca, que sea memorable o no depende de ti y en gran medida de que entiendas que más allá de la inequívoca calidad de tus productos, el ser humano es un ser visual por naturaleza. Está en su naturaleza tomar decisiones en primera instancia guiado por la estética del entorno que lo rodea. Si tu negocio es grande, probablemente ya habrás contratado los servicios de un especialista, pero si se trata de un negocio pequeño o si simplemente eres un fanático del “do it yourself” te será de mucha utilidad este artículo.
Quédate con esta premisa: existen multitud de enfoques a la hora de diseñar el interior de tu local comercial, pero tan sólo unas cuantas reglas básicas que contribuirán a elevar las ventas de tu negocio y todas ellas hablan de definir cuáles son las motivaciones del cliente, qué dudas tiene, qué emociones experimenta y cómo podemos proporcionarle la mejor experiencia de compra. Toma nota:
La primera impresión
Sólo hay una oportunidad para crear una primera impresión. El umbral de tu tienda es la primera toma de contacto del cliente potencial con tu marca y en función de esta emitirá sus primeros juicios sobre el producto y principalmente sobre el precio.
Guía la visita
Indudablemente el espacio disponible delimitará este aspecto, pero piensa que por norma general, en los países occidentales los clientes al entrar en una tienda tenderán a girar a la derecha. Asegúrate de guiar su visita por tu tienda y en su camino expón al máximo tus productos. Una estructura clásica es la trayectoria circular, comenzando de derecha a izquierda, no olvides que estructurar bien el camino requiere organizar bien tu estrategia comunicativa y visual.
Utiliza distintas texturas, delimita las zonas, atrae su atención resaltando zonas con diseños llamativos, publicidad en las paredes…
Haz que frenen
Y cuando ya hayas captado su atención a través de tu tienda, hazlos frenar y parar en los productos que te interesen. Recuerda lo que ya sabes: los productos "de mayor demanda" a la altura de los ojos, cambiando la ubicación con cierta regularidad para clientes habituales. Esto impulsará las ventas rápidas de última hora.
Comodidad, ante todo
En la medida de lo posible habilita pasillos amplios para procurar que el cliente conserve su espacio personal y no se sienta acosado o desmotivado por otros clientes que ya descartaron el producto y habilita pequeñas zonas de relax (siempre de cara a la mercancía) con asientos o bancos. Así te aseguras de que el cliente pasa más tiempo en tu tienda, en especial si lleva consigo a algún acompañante sin interés en las compras.
Si cumples estos detalles al pie de la letra estarás escribiendo tu propio “mapa de la experiencia del cliente” y podrás definir tu relación directa con el consumidor. Ya sólo queda ponerlo en marcha.
¿Sigues pensando que el diseño no importa?